martes, 22 de septiembre de 2009

Estoy harto

Tal vez al terminar de leer todas las entradas de este blog pensarán lo que dice el título de esta entrada. "El tipo está harto". Sin embargo, por ser la primera, tiene una razón de ser. Harto de oir que no hay dinero. Pronto impondrán una especie de IVA a lo que compremos, bajo el pretexto de que es para la educación pública, pero al mismo tiempo le restan presupuesto a las instituciones de enseñanza financiadas por el erario. Eso es definitivamente un timo.

Harto de la pésima distribución de la vigilancia y la seguridad de nuestro país. En la estación Hidalgo (del metro del DF) vemos a veinte policías cuidando que no se meta un solo hombre a la sección reservada para mujeres, cada uno con boina, chaleco antibalas, macana, pistola, botas de militar, pero al mismo tiempo vemos que dos de los pobremente armados policías de la estación Balderas (a solo 2 estaciones de la otra, hiper-vigilada) son asesinados por un fanático religioso grafitero. ¿En qué clase de ciudad vivimos? Una veintena de tipos que parece que van a pelear con un ejército de robocops cuidan que no se viole una regla absurda (porque además de la sección de mujeres cierran otro vagón para que no entre nadie. Hice hace poco un grupo en Facebook que critica esa ridiculez) mientras dos estaciones atrás vemos un caso de violencia que acabó en tres muertos y algunos heridos graves.

Ridículo hizo más la policía en el espectáculo de luz y sonido en el zócalo, ya que había 3 funciones diarias durante los tres últimos días de la semana pasada. Cada que terminaba una función, veíamos que los que salían y los que querían entrar armaban un zafarrancho similar a aquellos que juegan rugby, empujar al oponente a ver cuál cae primero. ¿Y la policía? cerrando la calle de Francisco I. Madero, por razones que ellos sólo conocen.

Es verdad que los mexicanos necesitamos una autoridad ya que en general somos desorganizados y si no hay alguien con ideas, no hacemos nada. Si así están los que "imponen el orden" ¿cómo estaremos los demás?

2 comentarios:

  1. jajajaja... compa... me late todo esto tuyo..

    solo que.. donde no estoy tan deacuerdo contigo

    es con criticar al policia como en si...

    mm.. se que la mayoria son una bola de corruptos e inutiles jaja..

    pero todo eso del metro.. y de cerrar calles..

    ps no es culpa de ellos.. solo tratan de hacer su trabajo..

    aqui los estupidos son los que "planean" estas esrategias jaja..

    pero bueno compa.. sigue publicando cosas asi..

    y tambien como las del otro blog.. la vdd me entretengo mucho leyendote jaja..

    bye

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  2. Es curioso: cuando encontramos un policía inútil en las calles, la mayoría de nosotros aullamos "¡inútil, ponte a trabajar!" En cambio, cuando los encontramos trabajando en el metro, decimos "¿para qué diablos están aquí dizque trabajando?" o, peor aún, se intenta justificar su presencia diciendo "no, no son ellos, son los inútiles que los envían".

    ¿Cómo hacer para conciliar las múltiples opiniones acerca de los policías? Creo que el problema no es verlos, dejar de verlos, verlos trabajar o verlos hacerse tarugos: no, no lo es. El problema es, a mi entender, no saber qué hace un policía en un lugar determinado (trabaja, se hace tarugo, busca morder, pierde el tiempo) y, más allá, pensar que, esté donde esté, sólo lo hace para fregar al ciudadano que, con sus impuestos, le paga un salario. Ése es el problema, eso es lo que harta, eso es lo que no tiene vergüenza ni razón de ser.

    ¡Ah, pero no podía faltar!: cada vez que algo pasa o deja de pasar, aparece el impresentable de Manuel Mondragón y Kalb a decir cómo es que trabaja, y cuánto, cuánto trabaja. El día que nos convenza no será porque en realidad sus muchachitos trabajen, sino porque el seso se nos ha fundido y estamos listos para aceptar lo que sea que nos diga.

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